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UMBRA

2019

Umbra

Proyecto proyectado sobre la Casa Zea, Medellín. 

Stop Motion cuadro a cuadro en Photoshop 

Umbra busca que la sombra hable sobre la memoria que habita el espacio, la ausencia de aquellas personas que han sido parte de la construcción de lo que es hoy en día la Casa Zea. “A partir de 1954, comenzó a distinguirse por las placas instaladas sobre la calle Boyacá, ya de mármol o ya de bronce, que daban cuenta de que allí había nacido el prócer Francisco Antonio Zea. En el imaginario de la ciudad se implantó tal hecho, pese a que su interior nada daba cuenta de tal suceso, y el uso de las instalaciones fue diferente al destinado con la declaratoria —sede de la Academia Antioqueña de Historia—, por lo cual muchas veces quedó abandonada a su suerte o fue por muchos años destinada para instituciones escolares primarias o técnicas, con las consecuencias que esto podría acarrear a su infraestructura”. (Escobar, 2016)

Las sombras buscan visibilizar el pasar de los años que, por medio de gestos cotidianos, se apropian del espacio y lo transforman. La memoria arquitectónica y la importancia que tiene para una ciudad va más allá de una historia desde la arquitectura misma, ya que también hablan sobre las personas que las habitaron, sus dinámicas, sobre las épocas que resistieron, la sociedad, la historia y la tradición. El uso de las sombras crea un escenario donde convergen diferentes personas, que con el pasar del tiempo van dejando su huella y de a poco se observa cómo se apropia del espacio cada una de ellas.

La Casa Zea es una casa que ha tenido diferentes usos, que se ha modificado con el tiempo y que su ubicación geográfica ha complejizado su apropiación por parte de públicos y sectores culturales de la ciudad e incluso de sus vecinos, pero que logran alinearse en un recorrido de valor documental y patrimonial que nos transporta por un pasado histórico, y a las maneras en que se ha construido la ciudad.

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Umbra is born out of the idea of a question about architectonic memory, in a city like Medellín that, in its thirst for progress, has been destroying it, leaving behind a small number of structures which are considered of patrimonial interest.

 

To develop a general overview, La Casa Zea was considered, located in the middle of a complex place near Medellin’s downtown, due to the urban memories and diverse strata contained under its modest architecture which are evidenced through the multiple transformations to which it has been subjected to.

 

The memory for a city goes beyond its own architectural history, as it also speaks of the people that inhabit it, the social dynamics and the resistance movements that have taken place within it.

 

Within this view, the project Umbra revisits La Casa Zea as a conceptual axis to start from, study its surroundings and build a frame by frame animation upon the dialogue with its inhabitants, where diverse scenes from daily life intertwine with each other and are projected upon its façade. The projector was positioned in front of the house with the intention of making the passerby’s shadow a part of the artwork.

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